<< El que viva verá. Me viene la idea de que, en secreto, persigo la historia de mi miedo. O, más exactamente, la historia de su desenfreno, más precisamente aún, de su liberación. Sí, de veras, también el miedo puede ser liberado, y en ello se ve que forma parte de todo y de todos los oprimidos (....)
La mujer libre aprende a apartar sus miedos poco importantes y a no temer al único gran miedo importante, porque ya no es demasiado orgullosa para compartirlo con otras...>>

Casandra, Christa Woolf


"¿Quiénes sois vosotros para decretar quién debería seguir vuestras normas y leyes inventadas?" Layla Anwar, Mujeres en Iraq: nubes rosas y rojas



domingo, 25 de mayo de 2008

otro video...

Siguiendo la sugerencia de Koldo, y coincidiendo con que me lo enviaron :-) resulta que voy a colgar un nuevo video. Dice una amiga muy querida que tengo que (el video) es un poco 'hippie' (me vuelvo a reir al recordar su tono de voz a lo grave y burlón, y su gesto de 'ya te vale!', justo después de verlo -lástima de blogs que no permitan registrar esos lindos y particulares momentos-) Y eso: que dice que es un poco hippie, pero que a pesar de eso, mola. Y es verdad que es bonito de ver. Curioso pensar en que lo antinazi pueda andar-avanzar por esos lares.... La lástima es que idealiza en exceso muchas cosas, y que la convivencia, por ejemplo, es mucho más compleja que todo eso (y si no, que se lo digan a cualquier persona-cuerpo sexuado que se salga de los cánones de lo considerado 'lo normal' y 'normativizado' en cada sociedad-espacio-cultura-confluencia...) Pero bueno, en cualquier caso, lindo es.
Aprovecho la ocasión para contaros que dejo el trabajo en el centro de drogodependencias, ese del que hablo a veces. No es que deje de currar en ello, pero sí ahí... Hoy me han felicitado por tener más de 30 años y seguir dejando las estabilidades económicas-laborales a cambio de ser más feliz o seguir luchando por lo que crees... No tengo yo muy claro este tipo de felicitaciones (realmente a veces parece que 'la vida' estuviera reñida con según qué luchas...) pero bueno, se agradece...
En fin, en cualquier caso, ahí va el video y que ustedes lo disfruten (gracias Tez y Karry ;-) )

sábado, 17 de mayo de 2008

de buenos días....

Hola. Hoy ha sido un buen día en el trabajo... muchos procesos, muchas viditas en reflexión... Y aunque me duele la barriguita (estos días del mes de los que no se habla más allá de los absurdos anuncios de compresas es lo que tienen: que a algunas nos da dolorcetes) (hostias! "dolorcetes"), no sé si será por una conversación con una amiga que me ayudó a 'barrer', por unos mimos mañaneros, o por una amiga que camino a Valencia se acuerda de mí al ver los campos por los que la carretera avanza, no sé si será, decía, por todo eso y por nada que una hoy está 'de buenos días...' Y al ritmo de 'Actitud María Marta', me busco el vídeo de 'La isla de las flores', que hace tiempo que quiero colgarlo en mi blog, para a la vez deciros que gracias...
Ya sabeis por qué :-) Besos.

domingo, 11 de mayo de 2008

sobre talleres, feminismos, subjetividades y cambio social...

" Los animales del mundo existen por sus propias razones. No fueron hechos para los humanos, de la misma manera que los negros no fueron hechos para los blancos o las mujeres para los hombres. "
Alice Walker. El color púrpura.

El viernes estuve en Atocha, 49. Nos juntamos unas cuantas personas para continuar con la segunda parte de un taller que se presuponía iba a ser una sola sesión dentro del Aula Crítica Popular. Pero nos interesó a todas volver a quedar y seguir con lo trabajado. Y hemos vuelto a quedar una tercera vez la semana que viene...


¿De qué va el taller? El título dice que de 'género, subjetividad y movimientos sociales'. Hemos visto el género como sistema de organización social que produce, y se mantiene en, desequivalencias y jerarquías produciendo discriminación. También nos hemos metido con el sexo como categoría biologicista, dicotómica e inamovible... cuando resulta que no lo es tanto... Y a partir de ahí pase usted a cuestionarse su militancia, su forma de estar en los movimientos sociales, las redes que construimos y las relaciones que establecemos... Y entonces de repente se verá hablando de su madre, o de su 'pareja', o de cualesquiera que sean aquellas personas a las que ama o incluso del amor!... Y se las verá hablando de feminismos (esos desconocidos...) para que de repente un compañero pregunte que si de verdad pensamos (las feministas) (que vaya forma de unificar lo que no está en absoluto delimitado y/o unificado) que si no podríamos analizarlo meramente como empresarios-capitalistas y trabajadores/as sin distinción de género/sexo, que si de verdad pensamos (vuelta a unificar el pensamiento) que el capitalismo no es posible sin 'el patriarcado' (que lo llaman)... Es complejo explicarle a alguien que pregunta eso justo después de que su compañera estuviese hablando de su madre (y las dificultades de relación, se entiende), que en el mismo momento que yo no puedo hablar de 'las trabajadoras' en genérico para hombres y mujeres indistintamente porque la mayoría de ellos -los varones trabajadores- no se verían reflejados, hay un problema. Que hay un problema cuando se separa la esfera de 'la familia' de 'la sociedad', hablando de trabajo cuando se refieren exclusivamente al 'empleo' (y de ahí: trabajo productivo/reproductivo; ámbito público/privado; división sexual del trabajo y un largo etcétera de dicotomías y procesos invisibilizados) Que hay un problema cuando a las sufragistas se las llama burguesas como forma de invalidarlas, y cuando tras siglos de lucha, desde los movimientos sociales seguimos reproduciendo una y otra vez los mismos mecanismos de jerarquía más sutiles y arraigados dentro del sistema socioeconómico mundial que nos ha tocado vivir... Porque no logramos otro mundo posible, porque seguimos siendo inaccesibles, porque la subjetividad es lo que tiene, y los afectos, y las emociones y las vidas...


Tengo 32 años. La gente con la que he quedado el próximo día y que está viniendo, construyendo!, al taller no pasa de los 22 en su mayoría... Jerarquías, relaciones de poder, procesos horizontalizados pero no exentos de relaciones informales de poder... Me encanta poder volver a quedar con ellas y ellos y seguir trabajando... es por estos procesos que le merece a una la pena pasar por episodios (de una serie de televisión que reponen una y otra vez...) como volver a dar un taller como si de una 'tecnócrata' pudiera tratarse... pero volvimos a quedar... ya no estamos dentro del Aula Crítica Popular... somos otra cosa :-) Y la cuestión es que me dio por escribir de todo esto por dos motivos:
uno porque hace poco una queridísima amiga de la Librería de Mujeres de Madrid me dio la fotocopia de un "artículo" de Alice Walker. '¿Quién?' dirían seguramente casi todas mis compañeras del taller (relaciones informales de poder, siempre están presentes. El saber no deja de ser una forma más de poder... y si no, que se lo cuenten a la gente que obtiene un capital económico, simbólico y social en base a ese 'saber'...). Alice Walker, la de El Color Púrpura, esa... Que en el "artículo" (realmente es una 'carta abierta' que podeis ver traducida aqui) hace un brillante análisis de por qué apoya a Obama en las elecciones de EE.UU., ese demonio... Y me gustó tanto leerla, que estuve a punto de llevármela al taller para ponerlo de ejemplo de cómo una feminista puede ser juzgada como una burguesa, reformista o lo que se quiera (al fin y al cabo está votando y no está dando de patadas al gobierno por su mera existencia) (y más el de EE.UU. :-p), sin dar opción a poder contemplar lo importante de lo que comenta con su aguda mente de 'mujer' 'negra' 'feminista' 'tuerta'... (entre comillo todas estas palabras, porque no son una descripción, son sistemas de poder, más allá de categorías que la cruzan... Estas palabras situan y exponen formas de organización social... ¿O es que acaso siendo tuerta una puede situarse en las relaciones sexoafectivas de igual manera que si no lo fuera...? O si se es gorda y fea, puta, loca, estrecha o zorra...)
y dos porque hoy era la manifestación por Carlos Palomino. De él seguro que no me preguntarían que quién es... Y simplemente me dio por escribir de todo esto, porque además este fin de semana murieron dos mujeres más a manos de sus parejas (que se sepa a través de los medios de manipulación, uy! digo: de comunicación)... Y seguiremos reuniéndonos mientras las personas que vengan al taller quieran, y quién sabe, quizás un día surja un grupo, un 'noséquéquequéseyo' que siga tratando de crear y transformar juntas... pero las subjetividades es lo que tienen: que están; a este taller asisten mayoritariamente mujeres, y los hombres (como grupo social, no como individualidades) seguirán sin cuestionarse realmente, sin deconstruir un género, un sistema social que mata gente en forma de guerras, pateras, fronteras, bancos, multinacionales, celos y posesividades varias...


PD: a las 21:50 que son ya cuando escribo esto, vino a visitarme mi vecina. Y se ha convertido en el final para mi entrada de hoy... Ha abortado. En italiano, su idioma natal que a mi me gusta tanto oir, me cuenta que quería ese bebé, pero que no podía ser... yo bien lo sé. Hablamos mucho de ello antes de que tomase la decisión. Ella quería tanto, tantísimo, ese bebé... Así que hablamos de su dolor, de la sanidad pública y de lo que pagó para hacerlo en una clínica privada. Hablamos del feminismo italiano, y del de acá (que consideró un triunfo que se aprobasen los tres supuestos legales del aborto... Las había, y hay, que, como las feministas italianas de la diferencia, aún pedimos su despenalización...) Y yo pienso en este escrito para el blog, en la relación entre la subjetividad y los sistemas sociales, las condiciones de vida... Porque tengo una amiga que quería un bebé, pero que no quiso tenerlo por sus condiciones de vida, en este sistema...


Quién sabe, puede que hablemos en el taller de estas cosas, pero ¿podremos convertirlo en política? Por eso termino siempre en grupos feministas, porque aquel eslogan de que 'lo personal es político' no es una etiqueta... porque cuando una compañera, al hilo de lo que venimos hablando del sistema de opresión a través del género, expone la difícil relación con su madre y trata de comprenderlo, nosotras vemos política, pero un compañero aguarda su turno de palabra (al menos aguarda su turno de palabra) y pregunta que si no podemos analizarlo en términos de empresarios y trabajadores... por eso... Porque no se trata de 'las mujeres', sino de observar el mundo a través de una piedra de toque: nosotras. Y a partir de ahí echar a andar y transformarlo todo... porque es así: resulta que no nos conformamos, que sí, que nosotras: ¡lo queremos todo!...


Que ustedes pasen buena noche. Se les quiere :*


jueves, 1 de mayo de 2008

no hay personas discapacitadas, "sólo" sociedades inaccesibles a la diversidad...

"Al principio, no había nada. Sólo había música.

El primer día, hizo el sol. Pica los ojos.

Y luego, hizo la tierra...

El segundo día, hizo el mar. Moja tus pies.

El viento te cosquillea...

El tercer día hizo los discos. La gente que nace en América habla inglés. No sé dónde nací. Pienso que era en Mongolia.

El cuarto día hizo la televisión.

El quinto día hizo la hierba. Cuando la cortas, grita. Sufre. Tienes que consolarla, hablar con ella amablemente.

Si acaricias un árbol, te conviertes en un árbol...

Si cierras los ojos, te conviertes en una hormiga.

El sexto día hizo al hombre. Son de todos los colores. Azules. Negros. Rojos. Blancos. También hay naranjas. Rojo, verde, azul... Las mariposas. Azul, blanco, gris o negro. Rápidas, locas, ligeras, agitadas y orgullosas. Mariposas, en bandada florida con sus alas forman una nube. Nathalie... Es una mujer. Prefiero a las mujeres porque no pican cuando las besas.

Para descansar, hizo las nubes. Si te fijas profundamente, puedes ver todas las historias en ellas... Eso era el séptimo día.

(Luego se preguntó si nada faltaba. Y el octavo día hizo a Georges.

Y entonces vio que todo estaba bien...)"

El octavo día. Jaco Van Dormael (1996)

Es 30 de abril y mi padre está hospitalizado. Es 30 de abril y me he reincorporado a mi puesto de trabajo tras casi un mes de ausencia. El hospital en el que está mi padre me pilla cerca del curro, así que a la salida me voy para Urgencias (aún no le han subido a planta) y le veo. Cuando llego me comentan que ya saben lo que es: un cólico nefrítico. Yo me llevo la mano al riñón (me duele), y me siento cansada al borde de su cama. Insiste en que me hagan pruebas a mí también. Resulta que tengo una infección de orina bastante fuerte... Casualidades. El caso es que mañana es 01 de mayo. Y yo trabajo...

En la habitación del hospital por fin me siento y observo cómo mi hermana sigue insistiendo (a unos enfermeros poco empáticos, por cierto, porque no la hacen mucho caso y no mueven un solo músculo de su cara para indicar que al menos la están escuchando) en que le quiten a mi padre el tubo de la vía que lleva enganchada al brazo, que está obstruida... En ese momento entran mi madre y César, mi hermano. Él me mira, y tras saludar a un insistente padre que lo quiere con locura, se sienta a mi lado y acaricia mi cabeza... Yo me dejo querer y me apoyo en su ancha espalda... Tras un rato de ‘pseudo’conversaciones familiares, mi madre dice de marcharse con César a casa. Se lo dice. Él se niega. Es de las pocas cosas que sabe decir en lenguaje hablado: ‘no’. Claro, contundente: ‘no’, y se cruza de brazos. Le digo a mi madre que si quiere que pruebe yo. Sí, sabe que conmigo seguramente se venga. Y cuando por fin nos vamos a ir, no tengo más que ofrecerle la mano, que él coge con una sonrisa, y deslizarnos fuera de aquella habitación. En el pasillo el personal auxiliar va dejando la cena a cada paciente... Mi madre y mi hermana se entretienen a hablar con ellos/as. César y yo seguimos caminando, e iniciamos un pequeño y suave baile por ese largo pasillo que, salvo por los bultos en forma de auxiliares-reparte-cenas, se aparece ancho y vacío para nuestros cortos pasos (César no es muy dado a bailar, pero le encanta girar sobre sí mismo debajo de mi brazo o que yo haga lo mismo debajo del suyo...). Mi madre insiste en que cuiden bien a mi padre, hoy y mañana, hasta que ella vuelva...

Mañana trabajo. Hay varias convocatorias para celebrar el día de los y las trabajadoras... A las de la mañana no podría asistir aunque quisiera (que no es el caso), y a la de la tarde va a ser que me rechina un poco su ‘Atrévete! Ponte rebelde!’. Por una de estas casualidades de la vida personal de cada cual, una se acuerda de que en el barrio berlinés de Kreuzberg celebran desde hace años el 1º de Mayo Revolucionario... César y yo hemos llegado al ascensor que nos bajará a la calle. Cuando salimos, mi madre coge a César de la mano para llevarlo hacia el bus; a mi me llevará mi hermana en coche a casa, que entre el analgésico y los antibióticos voy un poco atontada ya... César suelta uno de sus ‘no’, claro, contundente. Se quiere quedar conmigo... pero no vive conmigo. Mañana es 1º de Mayo. Es la “señal de alarma, de protesta, de atreverse, de ponerse rebelde”; es “el momento de la igualdad, el salario digno y la inversión productiva” (sin comentarios); de “la lucha sindical y social. La hora de organizarse, porque junt@s podemos lograrlo”... Y mi hermano César, que tiene Síndrome de Down, que no va a ‘integrarse’ mediante el empleo, a ser productivo en términos económicos de ningún tipo, que baila suavemente y sin pudor alguno conmigo a lo largo de un ancho y vacío pasillo de hospital... mi hermano, como el Georges de la película, vive en una Institución... Mi madre y mi padre siguen vivos (la madre de Georges no), y cuidan de César. Mi hermana también. Y yo... yo hace tiempo que renuncié a tenerle en mi cotidiano, porque me fui de casa de mis padres, primero, y porque ahora vive en una Institución...

Hoy es primero de mayo. Llevo un mes sin aparecer por el Centro de Atención a las drogodependencias en que trabajo. Cuando llego, las recepcionistas, las auxiliares, enfermeras y trabajadoras de la limpieza tienen como yo su particular primero de mayo: trabajando. Y mi madre que se levantó esta mañana y “puso a” César a desayunar, le afeitó y colaboró para sus necesidades básicas. Y las personas de la ‘Institución’ donde vive, que se habrán quedado con aquellos compañeros y compañeras de César, que como el Georges de la película, no tengan familia que “se los lleve” a casa por el ‘puente de mayo’.

Hoy es primero de mayo y puede que junt@s podamos lograrlo, pero César, después del “puente”, vuelve a donde vive de cotidiano, en un centro creado a propósito para personas como él, y que está aparte, fuera, pero que es fuente de empleo, claro, y que está por supuesto fundamentado en los principios de la ‘inversión productiva’ (mucho mejor que la especulativa, dónde vamos a parar...)

No tengo idea de si el octavo día dios creó o no absolutamente nada (sobre todo porque hace tiempo que dejó de ser una cuestión de importancia para mí si existe o no), y tampoco sé si es atreverse y ponerse rebelde, pero me encanta poder bailar con mi hermano por el largo pasillo de un hospital, feliz porque mi padre no se muere (todavía) y mi hermano César, a pesar de todo, sigue sonriendo cada vez que me ve...