Suena la música de 'We will rock you' de Quenn. Una voz femenina se emperra en repetir esas palabras: 'we will rock you', a la que en castellano te suelta que te lo van a demostrar, que ellos pueden, como todos... Insiste: que pueden, como cualquiera. Y el logo de Caja Madrid y su 'obra social' vuelve a aparecer tras un spot que viene a decir que ellos pueden porque 7 millones de clientes quieren. Hace tiempo fue una chica en silla de ruedas que bailaba con cuatro tipos que se dedicaban a dar saltos a su alrededor, y al parecer trataban de meter cierta tensión sexual en torno a ella: la chica, rodeada de cuatro chicos bailando con ella aunque iba en silla de ruedas. Seguro... Ahora son un grupo de chicos y chicas con Síndrome de Down, que visten como rockeros y se marcan un corto número con la música de Quenn adaptada a su 'podemos'...
Quizás no habría escrito ninguna entrada. Es como que una termina por anestesiarse frente a estas cosas, como los 'kilos de ayuda' que se venden en las tiendas y que destinan el dinero a 'proyectos de solidaridad', y que ponen la imagen de un niño (o una niña, da igual) con Síndrome de Down, fácilmente reconocibles, casi que como logo... Prefieres no hacer caso... (bueno, a veces vas y te encuentras con que tu madre le espeta a la dependienta de una de esas tiendas que si va a darle algo de ayuda a ella, con el niño, mientras acerca a mi hermano, tan reconociblemente Síndrome de Down como el niño de la foto, al mostrador... Y te ríes, porque, ante el argumento de que no es para una sola persona, sino que se destina a proyectos, amenaza, tu madre, con traer al resto de compas del cole de César, sobre todo a los que se quedan en el cole el fin de semana porque no tienen familia que vaya a buscarles... Y sigue protestando...)
Y decía que no iba a escribir ninguna entrada. Pero es que hoy van y sacan un reportaje de los protas del anuncio (de los anuncios, en realidad, que resulta que hay varios como he podido comprobar en su web...) de Caja Madrid. Y la reportera insiste en que qué majos, que pueden, que son como cualquiera. Y le preguntan a los compañeros de trabajo de la moza... 'Es un encanto' 'Muy ordenadita' Y que nunca se enfada por ir a trabajar, que da gracias por poder hacerlo, que es muy modosita... y que ayuda a todo el mundo, demostrando lo necesaria que es... Y entonces me hierve la sangre. Me enfado. Ya no es que usen la imagen de los niños con Síndrome de Down porque a esos se les reconoce por fin. Ni siquiera es que lo usen para llegarte a no sé muy bien qué conciencia (lo llevan haciendo siglos con otras imágenes tipo niños negros de grandes ojos con barrigas hinchadas y moscas por toda la cara...). Es la insistencia en que pueden, en que son como cualquiera y nos lo van a demostrar, a la que todo el mundo alaba que esa chica pueda ir a trabajar...
Esa es la normalidad que venden, la de que se puede. Por supuesto. Y si ellos quieren estar es porque sean válidos, como los demás, eso sí, a la altura de sus posibilidades... no vayan a ponerse a dirigir Caja Madrid, que ya ves...
Creo que voy a adoptar la estrategia de mi madre: estoy por ir con mi hermano y un montón de compañeros de su cole (de esos que no tienen síndromes reconocibles, sino babas que caen, manos torcidas y 'abrazos exagerados' de los que no te sueltan...) a Caja Madrid, a que nos canten eso de que pueden. Iba a ser divertido... Pero ¿saben cual es el problema? Que soy yo la que decidiría que va para allá con ellos e instrumentalizaría en otro sentido sus cuerpos, su existencia... A mi hermano, y a muchos como él, se la refanfinfla si un banco usa su imagen para vender aún más... no les importa si, con "ellos" hacen un spot tan, tan diferente al anterior:
...malditos hipócritas de re!mierda...