<< El que viva verá. Me viene la idea de que, en secreto, persigo la historia de mi miedo. O, más exactamente, la historia de su desenfreno, más precisamente aún, de su liberación. Sí, de veras, también el miedo puede ser liberado, y en ello se ve que forma parte de todo y de todos los oprimidos (....)
La mujer libre aprende a apartar sus miedos poco importantes y a no temer al único gran miedo importante, porque ya no es demasiado orgullosa para compartirlo con otras...>>

Casandra, Christa Woolf


"¿Quiénes sois vosotros para decretar quién debería seguir vuestras normas y leyes inventadas?" Layla Anwar, Mujeres en Iraq: nubes rosas y rojas



sábado, 28 de febrero de 2009

de pruebas, una vez más...

Hola...

Lo siento, pero volví a desaparecer...

Es lo que tiene andar con el Inexorable (el Tiempo) siempre a cuestas... que nunca llegas... Todo es imposible, y a la vez sucede sin que tú formes parte de ello. El universo virtual tiene sus propias reglas, y un día te metes para pasearte por aquellos blogs que solías visitar de vez en cuando y descubres que en el tuyo ¡no se ven las entradas!

Pero no cunde el pánico, ni la extrañeza, ni nada que se le parezca. Lo virtual es lo que tiene, que es intangible, no está, desaparece...

Pero haces una prueba, y te da por ponerte a escribir a ver qué ondas. Y de repente te las ves escribiendo sobre sensaciones para con el tiempo, que te puede, que hace que no escribas (eso, y que alguien para quien en realidad también escribías, se ha venido para acá y ahora hablas, comunicas cada día, sientes materialmente...) (je! lo material y lo emocional, quién me iba a decir que lo iba a poner en una misma expresión ;-p )

Y eso, hablaba del tiempo, y lo que sientes: que se suceden los meses sin descanso, y el trabajo remunerado continuamente presente. Estoy escribiendo en un proyecto en el que me desencantaron y quitaron las ganas de estar. Por eso empleo mucho más tiempo del que necesitaría, porque en realidad no quiero hacerlo. Y lo retraso. Y me muevo. Y me remuevo. Tiene que ver con las masculinidades y las drogodependencias, ya veis. Interesante tema. Pero surgió un jefe. Uno de esos con cojones sobre la mesa. Que no entiende de trabajos cooperativos. Que odia los feminismos, y no digamos que le cuestionen algo y/o lleven la contraria. Ordeno y mando. Y me desmotivó, claro. Me desmotivó. Porque no necesito emplear mi tiempo, mi Inexorable particular, en andar haciendo un trabajo con (uy!, perdón! 'para') alguien como ese...

Y acá le ando. Escribiendo en el espacio virtual que desaparece... :-)

En fin, a ver si de éstas me animo y sigo con la tarea. Que al menos tengo claro por qué sigo: por toas las personas que no son él y que forman parte del proyecto. Por lo lindo de un trabajo que empezó con ganas e ilusión. Sigo, por lo de siempre: por que me gusta la gente que tengo la suerte de tener a mi alrededor, y que me recuerdan lo importante....

En fin, voy a darle a publicar, a ver si esto aparece o no en mi espacio virtual también particular :-)

Besos...

Ah! por cierto, no dejen de pasarse por esta entrada: 'desarraigo' en el blog de mi querida heroína periférica... (guapa!)


2 comentarios:

Pat dijo...

Parece que se resolvió la ausencia (de las entradas ya publicadaa, digo. La mía de este espacio aún no la puedo resolver seguro, porque siempre me entran ganas de escribir sobre cosas y nunca saco el tiempo, pero por acá le sigo... le sigo...)

: *

((( Heroína de lo periférico ))) dijo...

Oléolé!! Gracias por la recomendación. Ay! Sí, el texto me pilló un poco "ahín".
Hermosa, que te quedes con lo último, la linda gente se curra CONtigo, codo con codo, que los PARA ellos siempre están, y hay que darles la vuelta y ponerlos del revés. Y eso, me consta, tú sabes hacerlo muy bien.
Muakis, muakis, y el inexorable es duro, pero nosotras más!!

PD: Penca!