bailar
puedo volver a bailar
es lo que se me viene al corazón y la sonrisa estos días...
llevo dos o tres de regresar a las mil a casa después de bailar
all night (una de las noches de volver también a sentir el cuerpo de una y mil formas, sólo como el sexocomotegusta puede hacer que te sientas...)
y estoy algo así como agradecía de poder hacerlo... bailar, acostarme y disfrutar...
tanto como de haber estado enferma...
me hizo mejor persona
entender mejor aún los feminismos. los cuidados. la prepotencia de quienes podemos, siempre, con todo. lo que nos echen.
hasta que paras. te paran. quieras o no.
y entonces no puedes, y te desesperas.
y entonces (algunas de) tus amigas desaparecen. no puedes cuidar de las relaciones.
la militancia desaparece. no puedes estar ni resistir (resistir el qué, contra qué?)
y cuando de vez en cuando te cruzas con alguien, te pregunta:
¿dónde te metes?
pero no le importa realmente qué es lo que te pasa. porque te pasa. y la gente lleva mal que a alguien cercano¿peroquenoloestanto? le pase algo. no lo incorpora. sobre todo si eso te ubica (a veces) en la queja y la carencia.
no encontrarás oídos acompañantes. ni gente que te estimule respetándote en tu (a veces) desesperación...
te sabes luchando. te sabes intentando estar bien. pero (a veces) es más por lxs demás que por tí misma...
hasta que un día llegas a un tipo de terapia que te hace olvidarte de todo lo que conoces. lo que eras.
eso sigue ahí y seguirá.
pero en el momento que llegas a esa terapia, te dejas hacer... porque tú, la omnipotente siempre, no puedes...
leo en twitter un enlace que alguien comparte:
http://robertcabre.com/2013/12/01/nadie-va-a-hacer-nada-para-paliar-este-dolor-que-comparten-muchos-cientos-de-miles-de-personas-en-este-pais/#comment-5135
por eso escribo esto tras enjugar mis lágrimas de vivencia y conocimiento situado, de lo que podría haber seguido siendo...
mi periplo por los médicos es de lo que peor recuerdo tengo...
es un auténtico maltrato.
los comentarios por parte de gente que me era cercana:
es que estás muy negativa son el segundo peor recuerdo.
este hombre clama por que alguien haga algo frente a este dolor...
busco en san google quién es. veo lo que ha escrito.
nunca me interesé mucho por la fibromialgia y lo que se escribía de ella. lo intenté, de veras. pero bastante tenía con entenderme a mi. ubicarme en mi dolor constante. mi tener que descansar para subir a mi casa: un jodido primer piso...
se me olvidaban las palabras. daba clase a médic@s, psiquiatras, trabajadores/as sociales, educadores/as, psicólog@s... y se me olvidaban las palabras... tan necesarias cuando contra prejuicios estás dando clase (perspectiva de género/feminista en drogodependencias... eso daba yo...)
hubo quien me aconsejó que pidiera algún tipo de minusvalía, que el sistema reconociera que no podía trabajar...
hubo quien me dijo que no hacía todo lo que debía hacer para estar mejor.
que no hacía lo suficiente.
que si estaba así es porque quería.
también me dijeron que buscase la asociación de personas afectadas por la fibromialgia.
asóciate, busca apoyos y experiencias.
un día hasta me llamaron de un grupo de estudio en el centro de salud que me corresponde, para investigarnos, para saber cómo vivíamos. nosotras, las fibromiálgicas... (tremendo palabro...)
pero de tratamiento o búsqueda de un origen, olvídate. a lo más: analgésicos. o hasta la piscina municipal.
la enfermedad me hizo mejor persona porque salí de ella y me queda el recuerdo marcado, encarnado, de lo que fui...
antes y durante...
no sé cómo sería hoy si no hubiese llegado a esa terapia.
sé que me apunté a aquagym. que iba a ver a la única fisioterapeuta que había encontrado que no me hacía daño. que estaba afrontando la ruptura con una de mis parejas, de mis relaciones sexoafectivas...
y sé que estaba muy desesperada... yo, la del carácter alegre a pesar de toda su crudeza e ironías (que miro al mundo duro, me dicen, lo cual contrasta con mi sempiterna sonrisa). yo, la cuidadora de tod@s pasando por encima de sí misma (hay que ver cómo lo exige la gente cuando está acostumbrada a recibirlo porque sí). yo, la que practica eso que ahora llaman polyamor y que justo entonces se dio de bruces contra un ataque de patriarcado en toda regla de una de las personas con las que mantenía una relación (
es su derecho, me decían.
es lo que siente, son sus sentimientos...) (aún no he escrito suficiente sobre ese "derecho"...)
yo, la que un año, de repente, se dio cuenta de que ya no podía más con el dolor que tenía...
mi otro compañero, el que estaba, estuvo y se quedó, el que aún se queda, me recuerda al que ha escrito el artículo. justo en este momento me pregunta que qué escribo, que de qué va mi post. jamás le he preguntado cómo se sintió cuando estuve tan enferma. no he sido capaz aún. íbamos a vernos un capítulo de "The Big Bang Theory",
pero después de leerse esto, me dice,
buf! cualquiera se ríe ahora...
a mi se me llenan los ojos de lágrimas.
y le pregunto.
dispuesta, por primera vez, a escuchar...
miedo,
angustia,
impotencia,
amor porsupuestoamor...
pero también preocupación.
habla de nuestro futuro anciano.
nuestro.
nosotrxs, que no proyectamos, que no nos damos por sentado el unx al otrx. que estamos en continua experimentación... y la enfermedad hizo que por aquel entonces sí pensase en un nosotrxs anciano vulnerabilizado.
pienso en la señora de la que habla el artículo. no sé si lo habrá leído. si habrá llorado al hacerlo. yo lo habría (lo he) hecho...
todo el mundo espera que te sobrepongas. que seas positiva a pesar de.
que seas. que sigas siendo. que te comportes
bien...
a mi lado siguen quienes supieron integrar que la enfermedad me atravesaba. que se quedó conmigo durante unos años y que me convertí en una otra que ya no era como antes de.
quizás este post es sólo para darles las gracias... a la enfermedad, a la terapia que me sanó, a quienes conmigo se quedaron...
a lo mejor es sólo para vomitar tras leer un enlace que una encontró por casualidad en un tweet
quizás es para explicar que mucha gente me pregunta por qué no pregono y publicito la terapia que me curó. sobre todo ya que yo he aprendido a darla...
tengo miedo
miedo de que no les funcione a otras.
porque estuve ahí.
y sé que es más fácil seguir ahí que enfrentarse a la posibilidad de un nuevo fracaso en los intentos de encontrarte un poco mejor...
agradezco volver a bailar... si...
pero en el fondo de mi corazón sé que todo esto es un intento de prepararme ante la posibilidad de volver a pasar por lo vivido... y, esta (futurible/probabilística) vez, hacerlo (atravesarlo, permanecer-lo) mucho mejor...
...
...
...
¿o acaso queda otra opción?