DOCTORA RUTH COOPER: En fin, estamos hablando de una reacción esquizofrénica de tipo paranoico, combinada con una depresión profunda y una gran propensión a desencadenar actuaciones destructivas.
VALERIE: Yo no estoy enferma.
DOCTORA RUTH COOPER: Estás muy enferma, Valerie. Eso no significa que no seas una mujer singular y de gran talento.
VALERIE: Pero eso no es una enfermedad. Repito. Mi estado no es un estado de enfermedad. Es más bien un estado de clarividencia extrema, de una intensa luz blanca de quirófano arrojada sobre todas las palabras y los objetos y los cuerpos y las identidades. Solo a una brazada en el agua o a un grito de distancia de ti, doctora Cooper, todo tiene un aspecto distinto. Tu supuesto diagnóstico es una descripción exacta del lugar de una mujer en el sistema de psicosis masiva. La esquizofrenia, la paranoia, la depresión y la propensión a actuaciones destructivas. Todas las chicas del patriarcado saben que la esquizofrenia y la paranoia y la depresión no constituyen en absoluto la descripción de un estado de enfermedad individual. Es el diagnóstico perfecto de una construcción social y de un sistema estatal basados en el insulto constante a la capacidad cerebral de la mitad de la población, basados en la violación."
He trabajado acompañando a muchas mujeres (leidas cuerpos mujeres, construidas como tales en esta sociedad... identidad...) en procesos de drogodependencias. Abusos. Violaciones. Palizas. Culpa...
Estos días leo a Valerie a través de Sara. Que la ama y explica, la expone y entiende...
Y recuerdo el manifiesto SCUM.
Y mi rabia.
Menos mal que estos días no estoy con esas mujeres cada día...
Porque mi rabia lo inundaría todo...
como una luz de quirófano arrojada sobre todas las cosas...
los cuerpos...
las personas...
los agresores...
(y también lxs médicxs y psicólogxs y demás profesionales que invisibilizan los procesos, naturalizándolos bajo el manto de la enfermedad... sí, también y por supuesto, sobre ellxs...)
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