<< El que viva verá. Me viene la idea de que, en secreto, persigo la historia de mi miedo. O, más exactamente, la historia de su desenfreno, más precisamente aún, de su liberación. Sí, de veras, también el miedo puede ser liberado, y en ello se ve que forma parte de todo y de todos los oprimidos (....)
La mujer libre aprende a apartar sus miedos poco importantes y a no temer al único gran miedo importante, porque ya no es demasiado orgullosa para compartirlo con otras...>>
Casandra, Christa Woolf
"¿Quiénes sois vosotros para decretar quién debería seguir vuestras normas y leyes inventadas?" Layla Anwar, Mujeres en Iraq: nubes rosas y rojas
martes, 8 de febrero de 2011
nada importa...
"Nada importa.
Hace mucho que lo sé.
Así que no merece la pena hacer nada.
Eso acabo de descubrirlo"
Nada, de Janne Teller.
Vuelo de Alicante a Madrid. Acabo de dar un curso, uno más, sobre género y drogodependencias. Pero sobre todo eso: género.
Nada. Todo. Significado. Vacío...
Si me dejara llevar por la angustia que siento ahora mismo, la Nada lo sería Todo...
No daría cursos. No amaría. No me empeñaría en cambiar las cosas (curioso esto de empeñarse...) No intentaría tranquilizarme para no ponerme a gritar, a golpear todo (y a todos) lo(s) que tengo aquí a mi alrededor... en el avión...
En la novela no hablan de la importancia de la vida. En sí misma.
No es lo que tienes.
Ni lo que "eres"...
Pierre Anthon se sube en las ramas de un árbol (un ciruelo, para más señas, pero no debería importar, ya que nada importa) y desde allí espolea a sus ex-compañeros/as adolescentes con sus afirmaciones sobre el sentido y la nada...
Pero si nada tiene sentido, ¿por qué se sube cada mañana al árbol a gritarle precisamente eso a sus ex-compañeros/as de clase? Si Nada es el Sentido, ¿por qué sigue comiendo, viviendo, existiendo...? y sobre todo: ¿gritando lo que grita...?
Da igual.
Sé que he sentido lo que he sentido porque vengo de dar un curso.
Porque me agoto.
Porque me empeño a pesar de saber que no sirve (precisamente) de nada...
No lo digo
No lo pienso
Sólo porque me empeño...
en seguir existiendo...
y no seré yo la que se suba a un árbol a gritarle a nadie, tan pretenciosamente, mis supuestas "verdades"...
Sólo sé que menos mal que tenía esta hoja en la que ahora escribo...
y que Nada tiene Sentido...
pero que aún hay cosas que (me) son ImPorTAntEs...
y a eso me aferro... aunque no importe...
Hace mucho que lo sé.
Así que no merece la pena hacer nada.
Eso acabo de descubrirlo"
Nada, de Janne Teller.
Vuelo de Alicante a Madrid. Acabo de dar un curso, uno más, sobre género y drogodependencias. Pero sobre todo eso: género.
Nada. Todo. Significado. Vacío...
Si me dejara llevar por la angustia que siento ahora mismo, la Nada lo sería Todo...
No daría cursos. No amaría. No me empeñaría en cambiar las cosas (curioso esto de empeñarse...) No intentaría tranquilizarme para no ponerme a gritar, a golpear todo (y a todos) lo(s) que tengo aquí a mi alrededor... en el avión...
En la novela no hablan de la importancia de la vida. En sí misma.
No es lo que tienes.
Ni lo que "eres"...
Pierre Anthon se sube en las ramas de un árbol (un ciruelo, para más señas, pero no debería importar, ya que nada importa) y desde allí espolea a sus ex-compañeros/as adolescentes con sus afirmaciones sobre el sentido y la nada...
Pero si nada tiene sentido, ¿por qué se sube cada mañana al árbol a gritarle precisamente eso a sus ex-compañeros/as de clase? Si Nada es el Sentido, ¿por qué sigue comiendo, viviendo, existiendo...? y sobre todo: ¿gritando lo que grita...?
Da igual.
Sé que he sentido lo que he sentido porque vengo de dar un curso.
Porque me agoto.
Porque me empeño a pesar de saber que no sirve (precisamente) de nada...
No lo digo
No lo pienso
Sólo porque me empeño...
en seguir existiendo...
y no seré yo la que se suba a un árbol a gritarle a nadie, tan pretenciosamente, mis supuestas "verdades"...
Sólo sé que menos mal que tenía esta hoja en la que ahora escribo...
y que Nada tiene Sentido...
pero que aún hay cosas que (me) son ImPorTAntEs...
y a eso me aferro... aunque no importe...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
aceptar que nada tiene sentido no es un impedimento a la acción. es cuando buscamos un sentido que nos perdemos y recurriremos a escapismos... como absurdamente utilizamos "las drogas", a veces...me gusta cuando en lugar de buscar sentido lo creo... ahi es cuando todo cambia de sentido y las brújulas sobran...
besos guapa!!
besos para ti, linda... sí, crear sentido... es lo único que tenemos para no volvernos locas del todo :-)
leí tu entrada del aeropuerto en plena ansiedad post-nada/curso/viajeenavión, tras dos horas de espera en el aeropuerto para que saliera mi vuelo... ays! me dio en todo el estómago, pero era incapaz de escribirte nada... hoy ya puedo :-)
un beso!
Publicar un comentario