<< El que viva verá. Me viene la idea de que, en secreto, persigo la historia de mi miedo. O, más exactamente, la historia de su desenfreno, más precisamente aún, de su liberación. Sí, de veras, también el miedo puede ser liberado, y en ello se ve que forma parte de todo y de todos los oprimidos (....)
La mujer libre aprende a apartar sus miedos poco importantes y a no temer al único gran miedo importante, porque ya no es demasiado orgullosa para compartirlo con otras...>>

Casandra, Christa Woolf


"¿Quiénes sois vosotros para decretar quién debería seguir vuestras normas y leyes inventadas?" Layla Anwar, Mujeres en Iraq: nubes rosas y rojas



domingo, 14 de noviembre de 2010

soledad...

la enfermedad es una cosa extraña...
forma parte indisociable de la vida, pero no nos enseñan a llevarla, a tenerla como alegría, a vivirla...
una vez escribí un (brevísimo) ensayo sobre Píldoras Azules. un comic. un canto a la vida a través del VIH/SIDA.
entonces escribí cosas como que la enfermedad, como toda vivencia, es una cuestión sociosubjetiva (valga la perogrullada).
entonces escribí que su autor Frederik Peeters nos hacía cambiar el prisma.
entonces iba a clases de antropología de la salud y la enfermedad.
entonces no sentía que mi cuerpo no podía...

hay días insoportables.
otros que lo son menos.
días incluso en los que me río.
días en que no estoy mal.
días en que anhelo sentirme bien... porque al menos no estoy metida en cama...

en Alicante doy una ponencia. drogas, masculinidad, género.
una mujer de algo así como 62 años con la que paso la mayoría de la tarde me dice que me ve cansada. desencantada. descreída. de vuelta, dice, como si ya hubieses estado allí donde nosotros (se refiere a los profesionales de la intervención en drogodependencias; se refiere a todos esos que andan acercándose al "género" como quien se acerca a una luz esperando ver algo...) ni aún hemos llegado... y esperas que lleguemos, y luego volvamos.
no sé, le digo. pero en realidad, y ella termina por quedarse también con esa palabra, lo que estoy es sola.

hoy me envían una canción (otra canción. es recurrente. es lindo, pero recurrente). esta vez es la de EA! la vida.
nunca me gustó. pero me gusta que me la envíen al recibir un mail mío comentando lo malita que me encuentro a veces (amenudo). me encanta que me la manden como forma de insuflarme energía, ay! las amigas!  :-)

supongo que debería entender que debo dejar de viajar.
que debería refanflinfármela si sé algo o dejo de saber.  si los demás creen que sé algo...
quizás debiera refugiarme en la librería.
no salir
no viajar
dejar de dar cursos y ponencias sobre ese algo tan importante que es el género, y cómo en drogodependencias se puede tener una óptica feminista
pero a quién le importa... supongo que da igual
o quizás a mi me importe
y por eso sigo haciéndolo a pesar de lo mal que me encuentro después...
el caso es que hoy, tras dos días "pagando" el exceso del viaje, sus palabras no dejan de retumbar en mi cabeza:
de vuelta
sola...


quién sabe? quizás lo deje...
me digo...
pero sé que es mentira.
porque entonces... ¿y si sólo queda ella?

PD: no es sólo eso, no es sólo el abismo. es la rabia de que lo sigo haciendo también porque me da de comer, porque me da esos papeles en los que ciegamente creemos y por los que a cambio nos dan luz, agua, teléfono... este ADSL por el que vomito lo que escribo en días como hoy... y porque está mejor pagado que limpiar o servir copas, aparte de que no podría limpiar o servir copas... porque sí, ellos creen que debo saber algo...
mierda...

2 comentarios:

lovelloux dijo...

puede que sí importe, seguro que así es. pero la decisión última es tuya, a tí que te gustan los libros:)
"Y pido consejo a otra exploradora o al Universo cuando me siento intranquila,sabiendo que siempre que hay algo que no funciona bien tengo que mirar hacia dentro, no hacia fuera. Enfrentar -y cambiar o acpetar- lo que me voy encontrando es lo que me permite seguir manteniendo el rumbo" (Un sendero que atraviesa la cocina, de Una McNoon)

Pat dijo...

hola bonica! qué bueno saber que me encontraste :-) lo de refugiarme en la librería es porque allí me siento tranquila (con excepción del día que tú sabes) y segura... acompañada... y sobre todo no tengo que hacer frente a verme colocada en la posición de "la que sabe". Es lo que más me ahuyenta... por paradójico que pueda resultar... En fin, que me enrrollo! Que me ha encantado tu "zine sin pretensión de fan" linda! quiero más! :D
besos